La montaña, la naturaleza... nos conecta con nosotros mismos, nos hace aprender. Y fija en nosotros recuerdos y sensaciones.
Tenemos tod@s nosotr@s, y más con la orografía que nos acompaña en este terreno, muchas experiencias vividas en la montaña. Pero siempre hay personas para quienes es más significativo y ha tenido una presencia especial en su recorrido vital. Y es en esas personas, en quienes recordar, ver, escuchar, y hablar, les lleva a situaciones y experiencias vividas, buenos recuerdos de su vida.
En plena pandemia y confinamiento, en Abril, tuvimos la oportunidad de respirar aire puro gracias a Alex: desde La Caixa nos dieron la oportunidad de dar inicio a unos encuentros online, en las cuales participan personas que viven en diversos centros de Matia Fundazioa, y que tienen relación con la montaña, bien por afición, bien por profesión.
Alex Txikon nos ha guiado semanalmente, por nuevas aventuras. Hacemos encuentros semanales online, donde nos encontramos personas que con antelación no nos conocíamos, y compartimos nuestra afición por la montaña y la naturaleza.
La realidad es que en cada encuentro, tratamos temas muy diversos, que paralelamente o directamente, están relacionados con la montaña. Además de dar la oportunidad de respirar historias diferentes, nos ha permitido explorar y aprender sobre la capacidad de superación que hemos necesitado con la pandemia. Hemos podido hablar de viajes, de terrenos por explorar, del Himalaya, de los deportes extremos, de las limitaciones que tenemos, compartir experiencias muy personales, compartir sueños y proyectos, hemos hablado de la muerte... Y sobre todo, nos permite impregnarnos de la energía que transmite Alex, que cada martes nos carga las pilas para seguir con la situación diaria a la que nos enfrentamos.
Seguiremos con ello, seguiremos aprendiendo de la mano de un profesional. Y seguiremos haciendo planes, para encontrarnos y juntarnos en persona, y poder llevar a cabo estos sueños que estamos identificando, y poder volver a la montaña...
Situación del proyecto: En curso
Después de año y medio de encuentros online, por fin el 9 de noviembre de 2021 pudimos cumplir nuestro sueño y el plan que tantas veces habíamos hablado. El encuentro online se convirtió en un encuentro en persona. ¿Dónde? En Zelatun, en las faldas del monte Ernio. Porque es un lugar significativo para todos y era un sueño poder ir, después de tantos años para muchos.
Por lo tanto, no hay nada como soñar, para tener ganas y energía de abrir los ojos y superar los límites de la realidad. Y así, con la ayuda de otras instituciones, pudimos llegar a Zelatun. Hasta allí llegamos con sus voluntarios y vehículos a través del proyecto Nahia de DYA Gipuzkoa. Incluso en el camino pudimos visitar el caserío de Antonio, al que no iba desde hacía años. Llegamos al campo, dimos una pequeña vuelta por el entorno, disfrutamos de ese paraje, revivimos los recuerdos y disfrutamos del aire fresco. Después, en la Borda, la comida de nuestro gusto, la elegida, la de casa, y como en casa. Conversar, disfrutar de todos los beneficios de estar juntos frente a frente y llenarnos de ganas para vivir con sentido, con cosas que nos gustan, con gente que queremos y donde nos guste estar.
Boni, Miguel Mari y Antonio disfrutaron con Alex Txikon de su humanidad y cercanía. Pero los trabajadores también disfrutamos viendo esos momentos, recogiendo los resultados del camino recorrido. Y cómo no, nos ayudaron voluntarios de CaixaBank, junto con DYA Gipuzkoa. No hay nada como hacer red y unir fuerzas con un objetivo común.
Bueno, ya empezamos a soñar para la próxima vez. Iniciamos el camino para que este tipo de iniciativas se extiendan.
